Han habido unos pocos días, pero muy intensos y llenos de actividad. Todo el trabajo se ha concentrado en unos diez días debido a los viajes largos ya que la zona no es servida por las carreteras y tuvimos que hacer un amplio uso de aviones pequeños que podrían aterrizar en la corta pista de tierra de Kanadakuni, el pueblo de Ye'kuana en la base del macizo.
Aquí nos recibieron en un pueblo muy amable que nos ha proporcionado con la churuata (cabaña compartida), así como los suministros de agua y alimentos frescos. Y es gracias a ellos que logramos de llegar a algunos de los objetivos de la expedición. Facilitar la apertura de trazas de senderos en la selva era esencial. En particular, la ayuda de el jefe de el pueblo Rómulo Rodríguez.
También un anciano del pueblo "cercano" (dos días de camino) de Fiyawaña, el sabio Lorenzo Garcia, nos habló de las leyendas de esta montaña. Una maravillosa historia que tiene sus raíces en la mitología y en la selva. Tan pronto como sea posible lo vamos a transcribir y publicar porque realmente adictivo y porque demuestra un conocimiento de la montaña y sus partes más ocultas (las simas justamente) increíble.
El equipo se dividió en dos grupos.
El primer grupo, después del montaje del puente radio esencial para las comunicaciones, fue literalmente descargado de el helicóptero en la zona nord de el tepui acerca de la Sima Menor (Mütakiñu wejakajudu lo que significa desde donde se elevaban las enfermedades en el mundo). Equipada la pared de 140 metros se han revisado la Cueva de la Cascada y la Cueva de los Guacharos para efectuar la documentación y tomar muestras científicas. Poco después fueron trasladados a la Sima Profunda (Tuna enitojudu dónde llego el agua del cielo), un gran pozo no explorado de 150 metros en la base de que una nueva cueva fue explorada (por ahora llamado Salón 174) que llega a la profundidad de 200 metros donde fueron hechos documentación y investigación científica. Este campamento se ha caracterizadado por la falta total de agua en la superficie y luego de tener que atenderla en la cueva con el esfuerzo de llevar arriba decenas de litros de agua en maletas muy pesadas. Por otra parte, el ambiente muy hostil de la selva ha causado de ser operado como un verdadero campamento avanzado con el uso de sólo los alimentos liofilizados.
El segundo grupo ha trabajado en la zona sur del Macizo. La primera exploración fue inmediatamente fructífera. El descubrimiento de la Sima del Pajaro del Diablo (Yadanaima ewutu el Pajaro del Diablo) ha llevado a la exploración de una nueva cueva profunda 240 metros con ambientes de tamaño notable y muy interesantes desde el punto de vista científico porque se desarrolla en el contacto entre la pared inclinada y la acumulación de bloques de colapso. Entonces el campamento se trasladó en la Sima Redonda (Kurata yejakajudu donde construyeron la cerbatana para matar Dimoshi, el águila que se comió a los nativos). Un campamento casi suspendido en los troncos sobre la parte superior de las paredes donde mueverse era realmente imposible. El descenso de la Sima no ha llevado al descubrimiento de cualquier cueva en la base. Asì nos cambiamos por un campo más cómodo en la orilla de un río. Pero la comodidad del lugar del campamento y la presencia de agua superficial se ha pagado en términos de cantidad de horas de camino en la selva para lograr dos objetivos adicionales. El primero, una resurgencia (Kudata emajojudu donde escondieron la cerbatana) en altura que nos dio la esperanza de entrar en la capa freática. Por desgracia también en este caso no podríamos lograr. Mientras que el segundo objetivo, la Sima de la Lluvia (Tudene wowiinakajudu donde se escondió Tudene, el matador del águila) y la subyacente Cueva de los Cristales han permitido de llevar a cabo los muestreos y la documentación.
En la última noche, todos regressados a el pueblo de Kanadakuni, nos ha visto protagonistas de una suntuosa cena que nos ofreceron los nativos basada en venado y en yarake (licor fermentado de yuca). Y quizá por ello, mientras que alguien más compuesto ilustraba nuestras experiencias en el bosque y en las cuevas de la montaña a la comunidad otros han “exhibidos” en un partido de voleibol donde las chicas locales han hecho una gran figura!
Toda la expedición fue seguida por un periodista (Lars Abromeit) y por un fotógrafo (Robbie Shone), a su vez excelentes espeleólogos, para la revista GEO Alemania.
Un agradecimiento especial al piloto del helicóptero (Capitán José Galindes) dado que siempre hemos tenido que operar sin agobiar a la tierra debido a la vegetación. Y, por supuesto, a Raul Arias (socio de La Venta y, sobre todo, un amigo desde hace muchos años propietario de la empresa que les proporcionó).
Ahora el grupo se dividió. Algunos hora en Santa Elena, en la frontera con Brasil volverán a Italia
mientras que otros se están moviendo hacia el Auyan Tepui y la cueva de Imawari Yeuta donde se llevarán a cabo nuevas campañas de análisis científicas (geológicas y especialmente microbiológicas) y la finalización de la documentación de imagen y de vídeo.
De vuelta en Italia vamos a mostrar algunas fotos más y algunos trozos de película para compartir estos lugares hermosos y salvaje.
Leo Colavita
La expedición es organizada por La Venta Esplorazioni Geografiche y por Teraphosa Exploring Team con el apoyo de: Gobernación de el Estado de Bolivar, Raul Helicopteros, Dolomite, Intermatica, Ferrino, Amphibious, De Walt, Allemano Metrology, Chelab, Scurion, GTLine, New Foods, MountainHouse, Bee1, Raumer, Tensile, Fedra srl di Tiziano Conte, Konus, Erboristeria Sauro.
Participaron: Lars Abromeit, Raul Arias, Daniela Barbieri, Tullio Bernabei, Leonardo Colavita, Carla Corongiu, Vittorio Crobu, Antonio De Vivo, José Galindes, José Garcia, David Izquierdo, Marco Mecchia, Alessio Romeo, Francesco Sauro, Robbie Shone, Lenin Vargas, Freddy Vergara, Jesus Vergara.