Tras más de un año del descubrimiento de Imawarì Yeuta ("la casa donde moran los dioses" en la lengua indígena Pemón Kamarakoto) es el momento de hacer un balance de este proyecto y los resultados excepcionales obtenidos, a pesar de las grandes dificultades logísticas con las que nos enfrentamos en este remoto rincón de Venezuela.

La reanudación de la exploración en macizo del Auyan Tepui se remonta a febrero de 2009 cuando, durante un sobrevuelo se divisa, por el piloto Raúl Arias, un gran boca de entrada colapsada parcialmente. El reconocimiento espeleológico posterior, se daría durante las siguientes semanas cuando una expedición ligera, en marzo de 2010, descubre la primera gran gruta horizontal del altiplano, la Cueva Guacamaya, caracterizada por la mineralización excepcional de ópalo y sílice amorfo de sus concreciones.

Ya entonces nos dimos cuenta del enorme potencial de los sectores internos del macizo, pero no sabíamos todavía dónde donde podrían estar los distintos accesos importantes. En 2011, gracias a una cuidadosa interpretación de imágenes de satélite, se identificó la zona noreste de la montaña como el principal candidato para albergar un vasto sistema subterráneo con la presencia de un gran colapso. El primer intento de llegar a esta zona del sólido tiene lugar en 2012, pero antes de la salida, un trágico accidente de helicóptero, nos obliga a recurrir solo a una breve exploración en el Roraima. Sin embargo, un sobrevuelo en la zona confirma aún más las hipótesis, identificando algunas entradas interesantes, aunque en ese momento el área  estaba oculta en gran parte por las nubes.

Y así llegamos a 2013, el año clave, donde el equipo de La Venta une sus fuerzas con el grupo venezolano Teraphosa de Puerto Ordaz, dirigido por el incansable Freddy Vergara, con el objetivo de intentar una nueva expedición en esa zona. A los espeleólogos se añaden dos guardas de INPARQUES, la institución que gestiona el Parque Canaima y, que por primera vez en décadas, concede a un equipo internacional el permiso exclusivo de realizar la exploración e investigación en las cuevas de este área protegida. La expedición cumple con el objetivo desde el primer día, cuando un grupo de 4 espeleólogos descienden entre un gran derrumbe el sumidero de "Iroma Den" (Sima del Viento), y después algunos intentos se las arregla para superar un gran derrumbe e interceptar el primer gran río subterráneo. A partir de este momento, la expedición se transforma en una exploración memorable con la cueva que, literalmente, explota en nuestras manos, desarrollándose a lo largo de tres grandes cursos subterráneos, salas y galerías de tamaño impresionante.
La Sala Pauline Cometti con 270 metros de largo por 160 de ancho, el Colector del Noroeste que se extiende con una anchura de galería de unos 300 metros! Sólo recordar algunos nombres para entender la singularidad de la cueva: Agorafobia, el Laberinto de los Cristales Rotos , el Silencio del Universo, la Galería de las Mil Columnas , el Río de Guachari  y así sucesivamente ...
En apenas 10 días se topografían 15 kilómetros que aventuran que estamos ante lo que puede llegar a ser el sistema subterráneo más grande en cuarcitas del mundo.
Sin embargo, el tiempo que se tenía para la expedición llegó a su fin, por lo que a finales de marzo 2013 espeleólogos de La Venta y Teraphosa, se encontraron en sus manos una cueva que, además de ser enorme, era un descubrimiento de gran interés científico, caracterizado por morfologías y espeleotemas desconocidos y que necesitarán de un cuidadoso estudio para poder entender su génesis.

En los mes siguientes al descubrimiento, la noticia viajará alrededor del mundo con numerosos artículos en diversos periódicos venezolanos, a BBC Mundo, ganando la portada de la revista estadounidense NSS News y despertando la admiración y del Congreso Internacional de Espeleología celebrado en Brno en la República Checa con una sala repleta de público para conocer el evento. Sobre otras grandes cavidades en cuarcitas sólo conocía el sistema Muchimuk, en el macizo de Chimantha, pero Imawarì Yeuta impresiona no sólo por su tamaño, sino también por la increíble variedad de morfologías y mineralizaciones que presenta, cuyas imágenes, tomadas por el fotógrafo Vittorio Crobu, realmente dejan boquiabiertos a geólogos y espeleólogos con décadas de experiencia científica sobre sus hombros. Ya a finales de 2013 se presenta, en la prestigiosa revista International Journal of Hidrology un artículo que muestra los primeros resultados de los análisis de agua realizados en el sistema, mostrando también la alta calidad de la investigación realizada en los pocos días que duró la expedición.

Inmediatamente se programa la vuelta a la zona en 2014, esta vez con el apoyo del Gobierno del Estado Bolivar, para completar el trabajo y empezar un estudio científico con mayor profundidad. El expedición es muy compleja de organizar debido a la situación socio-política del país, con numerosas revueltas en la calle y la falta de alimentos. Pero al final, todo se soluciona y se está listo para partir con un grupo más numeroso que dedicará varios días a la fotografía y las actividades de topografía. Las exploraciones en Imawarì Yeuta continúan, completando la información que ya se obtuvo el año anterior con descubrimiento dos nuevas cuevas, Kaukau Yeuta (Cueva del Gato) y Chiwou Yeuta (Cueva Nieblina), parte de un mismo sistema, pero separadas en la actualidad de la cueva principal por profundas fracturas (grietas). Los nuevos hallazgos , sin embargo, todavía se concentran en Imawarì Yeuta en la zona de Piaima Den (los laberintos), un sector de galerías fósiles de grandes dimensiones que desorienta hasta a los topógrafos.
Al final la topografía del sistema alcanza los 20 kilómetros de desarrollo (18,6 Imawarì Yeuta; 0,7 Cueva del Gato, la Cueva Nieblina 0.6), con lo que la cueva pasa a ser oficialmente la cavidad en cuarcitas más larga del mundo y la cueva más larga de Venezuela.
Por otra parte, en los últimos días de expedición, en un campo avanzado, se descubre el acceso abierto a una nueva cueva en el sector septentrional, Oköimo Yeuta, la Cueva del Arco. En una sola punta de 36 horas se topografían 2,6 kilómetros de grandes galerías que llegan hasta la gigantesca dolina de colapso del Gran Derrumbe, que representa probablemente el sector aguas arriba del sistema de Imawarì.

Pero más allá de los números, que cuentan poco en una cueva de tal belleza, lo que más nos ha impresionado en estos últimos dos años ha sido la emoción de entrar en un nuevo mundo, afrontando una exploración de una cavidad que nos dejaba en la incredulidad a cada paso. Y todo esto se vivió en fraternidad y gran colaboración entre espeleólogos venezolanos e italianos.
Pero eso no es todo: la documentación recopilada (miles de fotos y datos) será, en los próximos meses, objeto de una monografía, a la vez que ya estamos planeando los objetivos futuros del proyecto.

En las próximas semanas vamos a publicar en este blog algunos avances remáticos sobre espeleotemas, problemática técnica y explorativa y también historias e impresiones personales ¡Síguenos!

Han participado en el proyecto: Virgilio Abreu, Giorgio Annichini Raul Arias, Daniela Barbieri, Alicia Davila, Tullio Bernabei, Loredana Bessone, Alfredo Brunetti, Leonardo Colavita, Carla Corongiu, Vittorio Crobu. Riccardo De Luca, Antonio De Vivo, Jo De Waele, Luca Imperio, Fulvio Iorio, David Izquierdo, Alessio Romeo, Francesco Lo Mastro, Jesus Lira, Adriano Morabito, Maritza Morelli, Alba Moreno, Francesco Pandolfo, Leonardo Piccini, Francesco Sauro, Lenin Vargas, Freddy Vergara, Jesus Vergara, e i piloti dell'elicottero Julio Testaferro e Victor Lopez.

Se agradece a Ortensia Berti y a toda la comunidad de Kavak, y a Karina Ratzevicius de Raul Helicópteros.

El proyecto ha sido subvencionado por: Tiziano Conte con Fedra S.R.L., Luigi y Francesco Di Marzo con Geotec SPA, Raúl Helicópteros, Renato Daretti con ATS, Dolomite, Intermatica, Ferrino, Amphibious, De Walt, Allemano Metrology, Chelab, Scurion, GTLine, New Foods, Bialetti, MountainHouse.

El proyecto ha tenido el apoyo institucional de: Secretario General del Gobierno del Estado Bolivariano Teodardo Porras Cardozo, Embajador de la República Bolivariana de Venezuela en Italia Julián Isaías Rodríguez Díaz, Dirección de INPARQUES Venezuela.

El proyecto ha sido patrocinado por: Fondazione Dolomiti Unesco, Società Speleologica Italiana, Commissione Centrale per la Speleologia CAI, CONI Veneto, Istituto Italiano di Speleologia.